Los terceros molares o muelas del juicio son piezas dentarias correspondientes a la dentición permanente y se encuentran ubicados por detrás de los segundos molares.
Su periodo de erupción (aparición en la boca) es aproximadamente entre los 18 y 27 años, de ahí que reciban el nombre de “muela de juicio”, ya que en esa edad el individuo comienza a tener juicio o uso de razón.
Este diente en un alto porcentaje de situaciones no aparece en la cavidad oral, ya que se encuentra total o parcialmente retenido dentro del maxilar o la mandíbula. Una de sus principales causas es la falta de espacio en dichos huesos. Dentro de las complicaciones que se pueden generar por la retención de estos dientes son las siguientes:
El retiro de estos dientes a una temprana edad disminuye el riesgo de todas estas complicaciones, se lleva a cabo mediante un procedimiento sencillo bajo anestesia local, indoloro, de forma ambulatoria, es decir se lleva a cabo en el consultorio, con un tiempo aproximado de 50 a 60 minutos por el retiro de las 4 muelas del juicio.
La recuperación es pronta y los cuidados que se tienen llevar a cabo son los siguientes:
Es de suma importancia que, a pesar de ser un procedimiento relativamente sencillo, sea realizado por un cirujano maxilofacial certificado, el cual está capacitado para resolver todas aquellas eventualidades que se pudiera generar durante y después del tratamiento.