Puede tener un asesino en casa, vivir con él, convivir con él y no darse cuenta de su presencia hasta que ya es muy tarde.
Estamos hablando de la HIPERTENSIÓN ARTERIAL SISTÉMICA,enfermedad que se le conoce como el asesino silencioso.
La hipertensión arterial es latensión arterial alta o elevada. La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos (arterias) al ser bombeada por el corazón. Cuanto más alta es la tensión, más esfuerzo tiene que realizar el corazón para bombear.
La presión arterial normal es menor o igual a 120/80 mmHg.
La mayoría de las personas no cuentan con síntomas, es por eso que se le conoce como el “asesino silencioso”, es decir usted puede tener hipertensión arterial y no saberlo. Muy ocasionalmente causa mareos, dolor de cabeza, sangrados de nariz etc., pero no siempre se presentan.
Cuanto más alta es la tensión arterial, mayor es el riesgo de daño al corazón y a los vasos sanguíneos de órganos principales como el cerebro y los riñones. La hipertensión es la causa prevenible más importante de enfermedades cardiovasculares en el mundo.
Puede provocar un infarto de miocardio, un ensanchamiento del corazón y, a la larga, una insuficiencia cardiaca. Puede ocasionar que la sangre se filtre en el cerebro y provocar un accidente cerebrovascular. La hipertensión también puede provocar insuficiencia renal y ceguera.
Todos los adultos deberían medirse su tensión arterial periódicamente, ya que es importante conocer los valores. Si esta es elevada, deben de consultar a un médico especialista para su seguimiento.
Algunas personas les bastan con modificar su modo de vida para controlar la tensión arterial, como abandonar el consumo de tabaco, adoptar una dieta saludable, hacer ejercicio y evitar el uso nocivo del alcohol. La reducción de la ingesta de sal también puede ayudar.