La enfermedad renal crónica es la pérdida progresiva de la función de los riñones. Los riñones se encargan de depurar toxinas y desechos del metabolismo, además de mantener el equilibrio hidroelectrolítico. Cuando la función renal falla, se acumulan dichos desechos en sangre y se eliminan otros como proteínas, lo cual predispone a un deterioro del organismo y del estado de nutrición.
La alimentación es vital en el tratamiento de la enfermedad renal. El objetivo del tratamiento nutricio es mantener un adecuado estado de nutrición, evitar el desgaste proteico energético, retardar la progresión del daño renal, controlar electrolitos y lípidos séricos y disminuir la acumulación de productos nitrogenados. Además, a través de la alimentación podremos controlar la presión arterial, así como niveles de glucosa y dislipidemias.
La dieta del paciente renal deberá ser personalizada y se modificará con el tiempo, según la función renal o etapa de daño renal en la que se encuentre o si inicia terapia de reemplazo como diálisis o hemodiálisis.
Los factores más importantes que considerar en la dieta renal son:
-Calorías:suficientes para mantenerse activo, mantener peso saludable y para evitar desgaste proteico.
-Proteínas:evitar el exceso de proteína ayudará a mantener la función renal, sin embargo, eliminarla por completo también puede ser perjudicial.
-Vitaminas y minerales:controlar los niveles de potasio, sodio, fósforo, calcio, vitamina D, magnesio dependiendo de los valores de laboratorio. No todos los pacientes renales deberán limitar estos minerales de la misma manera.
-Grasas:de preferencia grasas saludables y adaptando las porciones a los objetivos de cada paciente.
-Carbohidratos:es importante elegir la fuente de carbohidratos más saludable como verduras, frutas, cereales, evitando carbohidratos simples como azúcar y miel.
-Líquidos: puede ser necesario limitar la ingesta de líquidos y alimentos con alto contenido de agua, se deberá personalizar dependiendo de la cantidad que orine y de la etapa de daño renal.
-Porciones:controlar las porciones es muy importante ya que incluso el consumo excesivo de alimentos saludables puede ser perjudicial. El manejo de porciones permitirá al paciente renal un mejor apego al tratamiento.
Un nutriólogo renal es el profesional de salud capacitado para orientarte en el manejo de una alimentación renal.